La reserva cognitiva ha sido descrita como "la capacidad del cerebro para tolerar mejor los efectos de la patología asociada a la demencia, es decir, para soportar mayor cantidad de neuropatologías antes de llegar al umbral donde la sintomatología clínica comienza a manifestarse".
Entonces, la reserva cognitiva es un concepto estático de la función cognitiva cerebral, por ejemplo: decir que tanta funcionalidad cognitiva tiene una persona en un corte tangencial en el tiempo o cuanta funcionalidad cognitiva tendrá luego de un accidente cerebrovascular (ACV). Está asociado a un factor protector frente a la manifestación clínica de la enfermedad de Alzheimer (EA). Algunos autores afirman que se espera que aquellos sujetos con mayor reserva cognitiva muestren menos deterioro cognitivo y que, entre sujetos con estatus cognitivo similar, aquellos con más reserva cognitiva desarrollan mejor capacidad de tolerancia a grados más severos de patología. Existe una funcionalidad cognitiva superior en sujetos que han recibido una formación de educación formal superior comparados con sujetos de menor nivel de educación formal.
