- No cambia la fisiología del proceso deglutorio.
- Intenta implementar cambios de conducta en el usuario (para evitar la aspiración de secreciones y que sea una deglución segura).
- Suelen controlar el flujo del alimento, eliminar o disminuir los síntomas.
- Generan menor fatiga, debido a que implican menos esfuerzo/trabajo muscular por parte del usuario, por lo que son recomendadas en individuos que poseen un bajo rendimiento cognitivo o dificultades para la ejecución de órdenes.
- El clínico da el control de manera externa (si el usuario no tiene selle labial, el terapeuta lo apoya de manera externa).
I. Cambios posturales
- Favorece el redireccionamiento del bolo alimenticio y facilita la activación muscular, lo cual permite mejorar el tiempo de tránsito del alimento (para que no exista aspiración).
- Efectividad = videofluoroscopia o FEEST
- Uso temporal hasta que el tránsito orofaríngeo se recupere o permanente cuando no se mejora la fisiología.
a) Chin-Down (Logemann, 1998):
- El mentón es llevado hacia el cuello, la base de la lengua y la epiglotis son empujadas hacia la pared posterior de la faringe.
- Esta postura empuja la pared anterior de la faringe hacia posterior, estrechando la vía aérea.
- Acorta la distancia entre el hueso hioides y la laringe.
Postura neutra - Flexión de cabeza - Flexión de cuello
b) Rotación de cabeza (Logemann, 1998):
- Usar ante debilidad unilateral velofaríngea o velar.
- Redirigir el bolo alimenticio en un tránsito faríngeo seguro.
- El bolo es movilizado por la musculatura sana, produce un peristaltismo y presión negativa eficiente. Anula la musculatura lesionada y los posibles residuos faríngeos.
- La postura de rotación de la cabeza aleja el cartílago cricoides de la pared posterior de la faringe (reduce la presión y aumenta la apertura EES).
- Instrucciones: Se le coloca el alimento en la cavidad oral, se le rota la cabeza y el cuello hacia el lado lesionado y se le solicita que trague.
- Son utilizadas para lograr una mejor protección de la vía aérea en algunos usuarios.
- Se puede entrenar sin alimento para mejorar la coordinación.
- Método: Se coloca el alimento en la cavidad oral, se rota la cabeza y el cuello hacia el lado lesionado combinada con flexión y se solicita al usuario que trague.
d) Chin-Up:
- Usar con tránsito oral disminuido o ineficaz.
- Sólo usarse con etapa faríngea intacta (con parámetros de seguridad intactos).
- No apoya la sincronización y que baja por gravedad.
- Método: se coloca el alimento dentro de la cavidad oral, el usuario inclina la cabeza y cuello hacia atrás y se desencadena el RMO, el usuario lleva la cabeza hacia delante y abajo.
e) Decúbito lateral:
- Usar en usuarios con dificultad en el control del bolo alimenticio en la etapa oral, caída prematura con RMO enlentecido, con mayor debilidad faríngea (disminución de la contracción de las paredes de la faringe), o bien una elevación laríngea reducida.
- Su finalidad es usar la musculatura sana, anulando la gravedad, el tiempo de permanencia del bolo en la etapa faríngea es mayor y disminuye la cantidad de residuos post deglución.
- Suele usarse para la alimentación terapéutica (cantidad baja y dosificada).
B. Modificación del volumen y velocidad de la presentación del bolo (Velasco et al. 2007)
- En cuanto a la velocidad de presentación del bolo, esta debe definirse de acuerdo a las capacidades del usuario.
- Considerando el tiempo que requieren para llevar a cabo el proceso deglutorio de forma segura y eficiente.
- Esta estrategia, en conjunto con la modificación del volumen de presentación del bolo, permite disminuir la acumulación de alimento en la faringe y por ende el riesgo de aspiración.
- Con relación al volumen del bolo, el input sensorial varía de acuerdo con el tamaño de este.
C. Modificación de la consistencia y/o viscosidad
- Activación de los mecanismos de protección de la vía aérea.
- Las diferentes consistencias de los alimentos hacen variar la velocidad del tránsito del bolo.
- El tiempo de tránsito para los alimentos espesos es lento y en los líquidos, rápido.
IDDSI 2019 |
D. Técnicas de incremento sensorial
a) Estimulación térmica:
- Se realizan previos a la rehabilitación deglutoria (alertar al SNC). Se hacen antes de las técnicas activadoras, también se le llama predeglutorio.
- El objetivo es mejorar la latencia del RMO.
- Se pueden emplear en usuarios con apraxia deglutoria, agnosia táctil para el alimento, y retraso en la RMO.
- Considera la representación de la sensibilidad (2/3 anteriores por el 5º par trigémino y 1/3 posterior por el 9º par glosofaríngeo) y sensorialidad lingual (2/3 anteriores por el 7º par facial y 1/3 posterior por el 9º par glosofaríngeo).
- Puede realizarse con temperatura, sabores, textura, tamaño del bolo, táctil y olfativa.
- Estimular con baja temperatura la cavidad intraoral para la estimulación de las aferencias nerviosas.
- Esta transmisión aferente genera en la corteza y TC una respuesta hacia todo el sistema deglutorio.
- La estimulación se hace antes de dar un bolo o pedir una deglución seca.
- Instrucciones clásicas:
- Enfriar la cabeza de un espejo laríngeo en agua helada, hisopos u otro material conductores del frío.
- Tocar suavemente la base de los pilares anteriores. El terapeuta deberá ser capaz de ver el arco generado por la contracción del paladar blando.
- Se le pide al usuario que cierre la boca y trague, se observa como se realiza el desplazamiento laríngeo.
- Si no se puede observar, debe palpar con los 4 dedos las estructuras relevantes en la laringe para sentirlo.
- Esta estimulación debe repetirse 4 a 5 veces diariamente por 5 a 10 minutos.
- Objetivo: aumentar la RMO.
- Los sabores ácidos producen un estímulo predeglutorio y alertan al SNC, lo que aumenta la velocidad del RMO.
- Se utilizan distintos sabores (dulces, salados, agrios, ácidos).
- Combinaciones de sabores, por ejemplo: de un sabor ácido a amargo, o dulce a salado.
- Se puede hacer estimulación olfatorio con café.
- Se utiliza estimulación táctil, la cual consiste en hacer masajes sobre las zonas faciales afectadas y dar toques con los dedos alternando entre un modo suave y otro enérgico.
- También se utilizan vibraciones y presiones en la región orofacial, intraoral y extraoral.
- Tape facial actúan como estímulo propioceptivo.
- Los olores y la visión de alimentos apetitosos estimulan la salivación y esta desencadena la necesidad de deglutir.
- Presentación de platos (visual y olfatorio) o imágenes (visual).